Queridos Amigos,

Saludos en Cristo desde Panamá.

Permítanme comenzar con lo que compartimos esta semana con nuestro equipo de voluntarios:

Les comparto un pequeño testimonio del domingo pasado: Josué (que solía vivir en esa misma casa hogar, y fue uno de los primeros niños a los que mentoreamos allí, junto con sus hermanas) estuvo hablando con un muchacho adolescente durante el tiempo de grupos pequeños y contestaban las preguntas que les entregué sobre  cambios en la vida y como nos afecta. El muchacho admitió que había perdido su infancia y estuvo triste por eso. Sin embargo, reconoció que Jesús todavía estaba con él. Le felicité por ser tan honesto y maduro para reconocer y compartir sus sentimientos profundos y no esconderlos.

Les animo que Dios está haciendo algo bueno en la vida de los niños, niñas y adolescentes (NNA) en el centro. Gracias a los que nos apoyó el domingo pasado para realizar esta linda obra del Señor.

Esta edición realmente puede llamarse una carta de oración. Nos unimos al resto del mundo para orar por la paz de Israel (Salmo 122:6). Los invitamos a orar con nosotros también por la paz en Panamá.

El pasado lunes 23 de octubre estallaron protestas en su mayoría pacíficas y cierres de calles en todo el país en oposición a que el gobierno otorgara una extensión de un contrato minero de cobre. El público está molesto porque el país no se beneficia plenamente del acuerdo y acusa a los líderes de corrupción. Decenas de miles se han unido a marchas pacíficas.

Estamos a salvo, no en peligro. El único efecto que hemos sentido son tranques extra intensos por las tardes y una disminución del suministro de alimentos y gasolina. Y por precaución para nuestros equipos de voluntarios, lo más decepcionante para nosotros es que nos sentimos obligados a posponer dos actividades especiales en la casa hogar originalmente programadas para este fin de semana. El sábado (hoy), un grupo de jóvenes adultos de aproximadamente 25 personas iban a celebrar un servicio de adoración anticipado de tipo navideño con una fiesta incluyendo juegos y comida. El segundo fueron nuestros clubes bíblicos programados regularmente los domingos por la tarde.

Dios mediante, y a través de las oraciones de muchos, creemos que la paz y la justicia regresarán pronto a las calles de Panamá. Y regresaremos a las actividades ministeriales programadas regularmente.

Ahora, intencionalmente omití cualquier imagen o enlace de las protestas en este informe. Preferiría resaltar lo que nuestra familia de fe del Concilio General de las Asambleas de Dios de Panamá está haciendo en respuesta: Intercediendo por nuestra Nación, sobre la base del Salmo 127:1 (ver más abajo).

Me doy cuenta de que la mayoría de nosotros nos cansamos de las reuniones de ZOOM durante la pandemia. En esta ocasión, sin embargo, me sentí agradecido de poder unirme a mis hermanos y hermanas en el trono del cielo todos juntos en línea, a pesar de que los cierres de carreteras impidieron una reunión de oración en persona.

Sé que lo digo continuamente, pero este mes se siente más conmovedor: realmente es debido a sus oraciones y finanzas que podemos hacer lo que informamos en estos correos electrónicos. ¡Muchas gracias!

Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles.

Si el SEÑOR no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes.

Salmo 127:1 (NVI)

Kirk_Antonio e Yvonne